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La protección ecológica global depende de todos

2023-07-05PorPENGJlAWEl

今日中国·西班牙文版 2023年7期

Por PENG JlAWEl

El profesor Alfred Pitterle lleva más de 40 años cooperando con China

Alfred Pitterle.Peng Jiawei

DURANTE los últimos 45 años, Alfred Pitterle, profesor de silvicultura de la Universidad de Recursos Naturales y Ciencias de la Vida en Viena, Austria, ha participado en programas entre China y la Unión Europea (UE) centrados en la gestión forestal.En 2008, recibió el Premio de la Amistad, el máximo galardón otorgado por el Gobierno chino a profesionales extranjeros que han realizado contribuciones significativas al desarrollo del país, en reconocimiento a su compromiso con la promoción de los lazos entre China y la UE en materia de protección ecológica.

En una entrevista con el semanarioBeijing Review, Pitterle compartió sus puntos de vista sobre cómo China y Europa pueden trabajar mano a mano para construir una civilización ecológica de carácter global, en la que los seres humanos y la naturaleza coexistan armoniosamente.

Beijing Review (BR): Usted lleva más de 40 años trabajando con China en el campo de la reforestación.¿Cómo comenzó esta colaboración y qué le hace volver a ella continuamente?

Alfred Pitterle (AP):Todo comenzó en 1978, año en el que China y Austria iniciaron un programa de intercambio de semillas, por medio del cual fueron plantadas semillas de árboles locales de ambos países en la tierra del otro.Ese fue el comienzo de mi nexo con China.

Las relaciones diplomáticas entre China y Austria se establecieron en 1971.En 1978, el mismo año en que se llevó a cabo el intercambio de semillas, China lanzó su agenda de reforma y apertura.Estos dos eventos fueron un catalizador que dio inicio a un proceso de décadas de colaboración científica entre ambos países.

También en 1978 se iniciaron dos programas nacionales de ingeniería ecológica en China.Uno de ellos fue el Proyecto de la Franja Forestal Protectora de los Tres Nortes (noroeste, norte y noreste de China) y el segundo fue un programa destinado a proteger y restaurar los ecosistemas del río Yangtsé, el más largo de China.Ambos sirvieron para establecer un marco más amplio para los muchos proyectos de conservación entre China y la UE que han seguido.

18 de octubre de 2022.Paisaje de la Reserva Natural Nacional del Delta del Río Amarillo en la provincia de Shandong.Xinhua

He participado en muchos de estos proyectos.En 1992 comenzó un programa de rehabilitación forestal a largo plazo entre China y Alemania.Gracias a una enorme inversión por parte de ambos países, el programa tiene aproximadamente 30 proyectos bajo su alero.He participado en estos proyectos desde sus inicios, cuando arrancó el primero de ellos en 1992 en la provincia de Shanxi,en el noroeste de China.

BR: A lo largo de estos 40 años de trabajo, ¿qué medidas implementadas destacaría y cuáles cree que han tenido éxito o han fallado?

AP:Tomemos los álamos como ejemplo.Cuando comenzó el Proyecto de los Tres Nortes, los álamos fueron elegidos ya que crecían rápidamente.Ahora, los amentos de estos árboles, que pueden causar dolor de garganta y asma en primavera, se han convertido en un subproducto no deseado.Sin embargo,no se trata de un error, como muchos podrían pensar, sino de una etapa en el proceso de desarrollo y una lección que aprender.

Si dividimos por la mitad la palabra china para crisis,weiji, obtenemos dos caracteres.Uno es peligro (wei, 危) y el otro es oportunidad (ji, 机).La síntesis de estos dos caracteres sugiere una verdad simple sobre la crisis, y es que los problemas que debemos enfrentar también nos brindan oportunidades para aprender del pasado y establecer mejores estándares para el futuro.

BR: ¿Cómo pueden China y la UE beneficiarse de la colaboración continua en la protección ecológica?

AP:Europa se encuentra en un estado de desarrollo bastante avanzado en el campo de las energías renovables, la gestión de residuos y otros sectores relacionados con la protección ecológica,en parte porque su desarrollo industrial comenzó mucho antes que el de China y se ha prolongado por más tiempo.La primera ley forestal de Austria, promulgada por el antiguo imperio austríaco,entró en vigor en 1852, por lo que tenemos casi 170 años de experiencia en el campo de la gestión forestal sostenible.

Además, en Europa todo se ha gestionado a una escala relativamente pequeña.Toda la superficie europea tiene más o menos el mismo tamaño que China.Cuando todo funciona a una escala más pequeña, se pueden identificar los efectos de algo de manera mucho más rápida e incorporarlos en la siguiente ronda de pruebas.

Si bien el desarrollo de China en esta materia ha sido más tardío, el país es muy eficaz en el cumplimiento de sus objetivos.La capacidad de reaccionar rápidamente, y de construir y reproducir cosas a gran escala es algo que desde Europa se podría aprender.China también posee una sabiduría milenaria que valora la armonía y el equilibrio.Según los conceptos delyin(阴) y elyang(阳), que son los pilares fundamentales del taoísmo, el mundo no es blanco o negro, sino que ambos colores se complementan entre sí.Esta es la clave para entender la relación entre la civilización humana y la naturaleza.Al igual que estos dos conceptos, los seres humanos y la naturaleza están estrechamente vinculados y forman parte de un todo.

BR: ¿Cómo se relaciona esta antigua filosofía china que acaba demencionar con el desarrollo sostenible de China?

AP:China ha propuesto un modelo de civilización ecológica.Este concepto captura la esencia delyiny elyang, al igual que la unidad existente entre las actividades humanas y los ecosistemas.Nosotros, como humanos, vivimos en la naturaleza, de la naturaleza y por tanto con la naturaleza.

En general, el desarrollo sostenible de China es un proceso dinámico, caracterizado por una evolución continua y una búsqueda permanente del equilibrio entre el ser humano y el entorno que lo rodea.

China ha dado muchos pasos en el camino de la civilización ecológica.Si profundizamos en la historia, vemos que en primer lugar existió un sistema de economía planificada, que estableció ciertos límites al uso de los recursos naturales por parte de las personas.Luego, se abrió el mercado y después de algunos años, se empezó a registrar un cambio de enfoque hacia un desarrollo centrado en el ser humano, considerado un agente capaz de generar dinero y bienes materiales.Sin embargo, todavía no hemos llegado al final de este proceso de desarrollo ya que existe otro gran jugador del que dependemos, que es la naturaleza.En ese sentido, nos encontramos frente a una economía de mercado ecológica y social, que refleja la armonía entre el crecimiento económico, el bienestar personal y la sostenibilidad.

El concepto de civilización ecológica no solo resume la relación entre los seres humanos y la naturaleza, sino que también destaca la importancia de la paz entre las personas.Nos enfrentamos a un problema global que no puede ser resuelto por un solo individuo o un solo país, sino que depende de todos como civilización global.

Ha llegado el momento de despertar respecto a nuestra antigua forma de pensar, así como adoptar una visión más amplia, que a menudo me recuerda a la medicina tradicional china.La medicina occidental es muy eficaz para tratar enfermedades específicas, pero la medicina tradicional china, en cambio,se ocupa de todo el organismo.Debemos adoptar este enfoque holístico para reparar nuestros ecosistemas que han sido dañados para que todos podamos contribuir desde allí.

BR: China se ha comprometido a alcanzar su punto máximo de emisiones de carbono antes de 2030 y lograr la neutralidad de carbono antes de 2060.¿Qué medidas específicas puede tomar el país para lograr estos objetivos?

AP:En primer lugar, se debe despertar la conciencia pública, para lo cual es necesario tener zonas de demostración.Un ejemplo de ello es la ciudad de Dongying, en la provincia de Shandong, la cual posee uno de los campos petroleros más grandes del país y un extenso ecosistema de humedales.Según un artículo del diarioGlobal Times, en los últimos años Dongying ha pasado de ser una “ciudad petrolera”a una “ciudad de humedales”gracias a la implementación de estrategias de producción y almacenamiento de energía.La transición de la ciudad sugiere un nuevo camino que podrían seguir otras ciudades cuya base son los recursos petrolíferos.

China también necesita un sistema de gestión equilibrado para ciudades y pueblos basado en la economía circular.Esta estrategia imita el ciclo regenerativo de la propia naturaleza, en el que los residuos se descomponen para ser utilizados de forma cíclica, de modo que todos los recursos sean reciclados cuidadosamente y utilizados de forma eficaz.

Para que esto ocurra, hay que establecer criterios medibles, que es donde entra en juego la certificación.Todo, desde la industria y el turismo hasta un corte de pelo, debe tener un certificado que indique su huella ecológica, que muestra la cantidad total de gases de efecto invernadero generados por nuestras acciones.

Por último, para cambiar la naturaleza o influir en ella se requiere de mucho tiempo.No podemos desconocer las leyes naturales, pero sí podemos dirigir los procesos naturales en una dirección adecuada para el desarrollo sostenible de la sociedad humana.Esto puede tardar más de 100 años, pero nuestras políticas y financiación actuales deben ser pensadas para el futuro.

Lógicamente, el progreso no vendrá de la noche a la mañana.Esto también forma parte de la filosofía china, basada en pequeños pasos en lugar de saltos.Todo lo que prevemos debe llegar paso a paso.