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China-Brasil:una creciente amistad

2023-01-09PorLlWENHAN

今日中国·西班牙文版 2023年1期

Por Ll WENHAN

Cómo llevar la cooperación estratégica al siguiente nivel

EL 30 de octubre, el candidato del Partido de los Trabajadores de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva,ganó la segunda vuelta presidencial y una vez más fue elegido presidente de dicho país; anteriormente se desempeñó como jefe de Estado de 2003 a 2010.

En su mensaje de felicitación a Lula el 31 de octubre, el presidente chino, Xi Jinping, dijo que está listo para trabajar con el presidente electo, desde una altura estratégica y una perspectiva a largo plazo, para planificar y llevar de manera conjunta la asociación estratégica integral China-Brasil a un nivel más alto, en aras de beneficiar tanto a los países como a sus respectivos pueblos.

China y Brasil establecieron oficialmente lazos diplomáticos en 1974 y su cooperación bilateral en las siguientes décadas ha dado resultados fructíferos. La sexta reunión del Comité de Coordinación y Cooperación de Alto Nivel China-Brasil en mayo pasado fue un éxito y en el marco de esta se redactó un plan para el futuro trabajo en equipo.

En un momento en el que la relación bilateral está a punto de comenzar un nuevo capítulo, el Centro para las Américas del Grupo de Comunicaciones Internacionales de China(CICG, por sus siglas en inglés) y la Facultad de Derecho de la Fundación Getúlio Vargas (FGV) de Brasil organizaron conjuntamente el Foro China-Brasil: Intercambios y Aprendizajes Mutuos el 30 de noviembre. El evento tuvo como objetivo fortalecer el diálogo y la comunicación entre ambas naciones en los campos político, académico y mediático, así como explorar medidas con el fin de profundizar la cooperación de beneficio mutuo y brindar un apoyo intelectual para impulsar la asociación estratégica integral China-Brasil al siguiente nivel.

“Mientras se enfrenta una situación internacional complicada y volátil y desafíos globales difíciles, la humanidad necesita apertura, inclusión y desarrollo común ahora más que nunca”, manifestó el presidente de CICG, Du Zhanyuan, durante su discurso de apertura en el citado foro,que tuvo lugar tanto en línea comooffline.

30 de noviembre de 2022. Panelistas en el Foro China-Brasil: Intercambios y Aprendizajes Mutuos, organizado conjuntamente por el Centro para las Américas del Grupo de Comunicaciones Internacionales de China y la Facultad de Derecho de la Fundación Getúlio Vargas de Brasil. Beijing Review

Responsabilidad compartida

El embajador de Brasil en China,Marcos Bezerra Abbott Galvão, elogió en su discurso los esfuerzos de ambos países para mejorar el entorno internacional para el desarrollo a través de su participación en las principales plataformas internacionales como el Grupo de los 20 (G20) y la consolidación de la cooperación BRICS (que conforman Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).

“China sabe que puede confiar en Brasil y viceversa. Nuestras relaciones bilaterales se han caracterizado por la estabilidad y el progreso continuo, y nunca retrocederán”, aseguró.

Brasil ha jugado un papel activo e importante como mediador en varias disputas internacionales, recalcó Chai Yu, director del Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Academia China de Ciencias Sociales.

Brasil enfatiza cómo todas las partes involucradas deben respetar las diferencias de los demás, ampliar los intereses comunes y tener una visión a largo plazo. Todos estos conceptos se reflejan en la visión de China de construir una comunidad de destino para la humanidad, agregó Chai.

Con una influencia global combinada, ambos países pueden gestionar conjuntamente los problemas que enfrenta la humanidad, comentó Marcos Uchôa, excorresponsal de la cadena brasileña TV Globo.

Especialmente en un momento en el que el mundo enfrenta vientos en contra por los reveses en el cambio climático y el estallido de conflictos regionales, hay espacio para una mayor presencia brasileña en las acciones de China sobre sostenibilidad y descarbonización, indicó el exministro brasileño de Relaciones Exteriores Aloysio Nunes.

Desde que estalló el COVID-19, los dos países se han mantenido unidos contra la pandemia en las buenas y en las malas. “Casi todos los residentes de la ciudad de Serrana, en el sureste de Brasil, han recibido vacunas chinas, lo que lo convierte en un brillante ejemplo tanto de la cooperación antipandémica entre China y Brasil como de nuestra profunda amistad”, resaltó Qiu Xiaoqi, representante especial del Gobierno chino para asuntos latinoamericanos.

Sus intereses compartidos, junto con el panorama más amplio del desarrollo global, hacen que sea imperativo que los dos socios continúen explorando el potencial sin explotar para la acción conjunta, abran nuevas fronteras y hagan de sus lazos de beneficio mutuo un modelo por seguir para la cooperación Sur-Sur, añadió Yu Hongjun, exviceministro del Departamento Internacional del Comité Central del Partido Comunista de China e investigador principal de la Academia de China Contemporánea y Estudios Mundiales,afiliada a CICG.

“Esta relación productiva está preparada para satisfacer las aspiraciones de ambas naciones, impulsar la cooperación Sur-Sur y entre regiones, e inyectar ímpetu a una nueva ronda de globalización económica”, apuntó Yu.

Compromiso económico

Según Qiu, el sólido impulso en la cooperación bilateral en agricultura,infraestructura y aeroespacial ha continuado.

El comercio chino-brasileño ha florecido en los últimos años, incluso durante la pandemia. Según el Ministerio de Economía de Brasil, el comercio bilateral alcanzó un máximo histórico de 135.000 millones de dólares en 2021.Las exportaciones de Brasil a China alcanzaron 87.900 millones de dólares durante ese período, un aumento interanual del 29 %, y representó el 32,1 %de sus exportaciones totales; mientras que las importaciones ascendieron a 47.600 millones de dólares, un 36,2 %más, y supuso el 21,5 % de las importaciones totales. El volumen de bienes comercializados entre ambos países se incrementó un 130 % desde 2016. China sigue siendo el mayor socio comercial de Brasil, por delante de Estados Unidos.

Evandro Menezes de Carvalho, editor ejecutivo en jefe deChina Hoje, la edición en portugués de la revistaChina Hoyde CICG Américas, así como profesor y director del Centro Brasil-China en la Facultad de Derecho de la FGV, destacó el hecho de que el comercio de China con América Latina se prevé alcance los 700.000 millones de dólares para 2035.

“Todavía hay espacio para la cooperación en nuevos proyectos de infraestructura como los relacionados con la inteligencia artificial, la computación en la nube, las ciudades inteligentes y la tecnología 5G”, agregó.

Los logros del fabricante chino BYD en Brasil ilustran estas últimas tendencias. El líder de la industria en electrónica, automóviles, energía renovable y tránsito ferroviario, con sede en la ciudad de Shenzhen, provincia de Guangdong, buscaba una expansión global y en ese proceso vio a Brasil como un mercado fundamental. Luego construyó allí tres fábricas en cuatro años para producir chasis y baterías de autobuses eléctricos, así como paneles fotovoltaicos.

“Como importantes países en desarrollo con el mayor dinamismo económico y potencial de crecimiento, nuestras relaciones se basan en el comercio, con el objetivo de alcanzar nuestros intereses comunes”, mencionó el excanciller Nunes.

La siguiente frontera

En su discurso, Du Zhanyuan presentó cuatro propuestas para el desarrollo futuro de las relaciones entre China y Brasil: primero, promover el intercambio de conceptos de gobernanza y compartir experiencias;segundo, profundizar la cooperación con beneficios mutuos e impulsar el desarrollo y la prosperidad comunes;tercero, salvaguardar el multilateralismo y enfrentar conjuntamente los desafíos globales; y cuarto, intensificar los diálogos entre las dos civilizaciones y fortalecer los lazos entre los pueblos.

Menezes de Carvalho también expresó su esperanza de que el nuevo Gobierno brasileño anime a más empresas y centros de investigación a unir esfuerzos para promover los vínculos bilaterales y fortalecer el diálogo mutuo.

Rodrigo Vianna, jefe de relaciones internacionales de la Facultad de Derecho de la FGV, sostuvo que los intercambios académicos entre los dos países son cruciales. Espera asociarse con sus homólogos chinos para llevar a cabo investigaciones temáticas sobre seguridad, ciencia y tecnología, así como la Iniciativa de la Franja y la Ruta, un plan propuesto por China para mejorar la conectividad transcontinental.

“La FGV ha sido el tercerthink tankmás grande del mundo en los últimos 10 años, con más de 90 centros de investigación dedicados a diferentes temas que pueden impactar en nuestra realidad, especialmente a nivel internacional. Nuestros intercambios con China importan mucho”, consideró.

Mientras contemplan una asociación estratégica más estrecha –comentó Yu– China y Brasil deben continuar mejorando la confianza política mutua.Sin confianza política, la cooperación orientada a los resultados es poco probable, mientras que la segunda puede contribuir a la primera.

“China y Brasil están en diferentes hemisferios. Tienen diferentes tradiciones históricas, antecedentes culturales, sistemas sociales, caminos de desarrollo, sistemas de gobierno estatal y modelos sociales. Estas diferencias,sin embargo, no deben obstaculizar el intercambio y diálogo ni frenar el progreso en programas de colaboración”,concluyó Yu.