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La youtuber chilena en China

2020-01-08PorMAGDALENAROJAS

今日中国·西班牙文版 2020年1期

Por MAGDALENA ROJAS

En un mundo donde blogueros, influencers y youtubers ya marcan tendencia, Cassandra Armijo ha capturado la atención de muchos con sus lúdicos videos

Cassandra Armijo y su novio graban un video en colaboración con el Departamento de Turismo de Sanya. Foto cortesía de la entrevistada

CON su voz suave y una sonrisa en el rostro, Cassandra Armijo cuenta que desde pequeña albergó un gran interés porla cultura asiática. Le encantaba ver series taiwanesas, y aunque sus ojos estaban puestos en aprender japonés, su madre logró convencerla para que siguiera otro rumbo.

Un amor por Asia desde la adolescencia

“Si vas a estudiar algo tan raro y distinto como japonés, entonces mejor estudia chino. Ahora el chino es más importante, y si te voy a estar pagando clases, es mejor que estudies chino”, fueron las palabras de su progenitora. Esta simple conversación casual -cuando Armijo aún cursaba la secundaria y tenía apenas 15 años- fue determinante en su vida, y es lo que, 13 años más tarde, me permite estar sentada frente a esta joven mujer chilena mientras me cuenta su historia.

“Decidí darle una oportunidad al chino, y la verdad es que me gustó. Me gustó mucho”, enfatiza. De esta forma, mientras cursaba la carrera de Diseño Gráfico en la Universidad Diego Portales, Cassandra Armijo también asistía a las clases que impartía el Instituto Confucio en Santiago. Alcanzó a matricularse en el curso avanzado, pero confiesa que, aun así, sentía que no podía expresarse de la forma que quería. En eso, se encontró con la oportunidad de postular a una beca otorgada por el Gobierno chino para hacer un programa intensivo de mandarín en China. “Voy a postular, voy a intentarlo”, fue lo que se dijo a sí misma en ese entonces. “Pensé que no me la ganaría y postulé a modo de prueba, para ver si al año siguiente podía postular mejor, pero me la gané”, dice con satisfacción.

Esa noticia abrió un nuevo capítulo en su historia personal, y con maletas en mano, se embarcó en un largo viaje que la llevaría al otro lado del mundo. Llegó a la Universidad de Henan en Kaifeng, una ciudad considerablemente más pequeña que Beijing, pero que hasta 1954 fue la capital provincial, e incluso, la capital del reino durante la dinastía Song. “Eso también fue interesante para mí porque me encantaba la cultura china, y fui a este lugar con muy pocos extranjeros y muy anclado en las raíces chinas”, señala Armijo, mientras su novio la observa atentamente.

Fue precisamente en esa ciudad donde esta santiaguina conoció a su actual pareja, Hao Yang, quien además es su mano derecha en el canal de Youtube en la actualidad. Este encuentro fortuito en la cafetería de la universidad y varias decenas de videos más tarde fueron los que sellaron el destino común de estos dos jóvenes. Pero, al principio, lo que hoy se ha convertido en un canal con casi 50.000 suscriptores y vistas en Chile, México, Argentina, Perú y España, además de otros países hispanohablantes, empezó de una forma mucho más sencilla.

El nacimiento de un proyecto para relatar sus vivencias

“La verdad es que cuando uno empieza a abrirse y a decir sí, se abren nuevas oportunidades y experiencias”.

Cuando Cassandra Armijo puso pie en China por primera vez, todo le parecía distinto y novedoso, y quería compartirlo. De esa forma, empezó con un sencillo blog (www.nihaocassandra.com) en el que relataba sus experiencias cotidianas en China y lo que le llamaba la atención. Con el pasar del tiempo, se fue percatando de que el interés por parte de su audiencia iba creciendo cada vez más, y que el tipo de dudas o preguntas que le hacían se repetían. “Escribía artículos de lo que me pasaba o de mis viajes, pero poco a poco, me fui dando cuenta de que se abrían nuevas oportunidades en las plataformas digitales”. Armijo se percató de que mucha gente estaba utilizando Youtube como medio para expresarse y mostrar diversos contenidos en formato audiovisual. “Llegó un momento en que el blog empezó a quedarse un poco corto de posibilidades, entonces decidí experimentar con un canal de Youtube”, agrega.

Al inicio, subía videos a Youtube esporádicamente y Hao Yang tampoco tenía un rol primordial, sino que le ayudaba con la búsqueda de ciertos datos que podía requerir. Sin embargo, como todo en la vida, el canal fue adquiriendo forma paulatinamente. “Como cualquier cosa, se va practicando, se va volviendo más rápido, más mecánico, y ahora incluso podemos sacar un video nuevo cada semana”.

Los videos abarcan una serie de temas, desde consejos para aprender chino hasta cómo hacer empanadas chinas con la suegra. Se trata, en definitiva, de videos lúdicos que acercan una realidad que de otro modo podría parecer muy distante a ojos del público latinoamericano. “La mayor parte de la gente llega con mucho interés y curiosidad frente a algo desconocido, y los videos que tienen más popularidad, son los que muestran estos choques culturales o las cosas sorprendentes de China de la vida cotidiana”.

Cassandra Armijo cuenta que su novio -quien ya se puede desenvolver en español con bastante soltura habiéndolo estudiado en el Instituto Cervantes de Beijing durante apenas tres meses- ahora participa activamente en la producción de los videos, tanto frente como detrás de la cámara, lo cual ha abierto una ventana hacia un público todavía más amplio. “Ese también es uno de los temas que a mucha gente le interesa ver: nuestra relación como pareja interracial y también su opinión frente a cosas de Chile, el resto de Latinoamérica o España”, explica.

Venir con la mente abierta

La joven siente que China le ha brindado valiosas enseñanzas desde que llegó por primera vez en septiembre de 2014, aunque confiesa que un factor crucial de ese aprendizaje requiere venir con la mente abierta. “He conocido a muchos extranjeros que vienen muy cerrados de mente y que se cierran a experimentar cosas nuevas”, aduce. “Pero la verdad es que cuando uno empieza a abrirse y a decir sí, se abren nuevas oportunidades y experiencias”. En ese mismo sentido, la motivación también jugó un rol fundamental a la hora de enfrentarse al mandarín y a las vicisitudes que son parte natural de cualquier proceso de adaptación. Con todo, hay algo que esta chilena de 28 años nunca va a dejar de extrañar: el aguacate o la palta, como se le dice en su país de origen. “Tengo un video en el canal donde hablo precisamente de lo que más extraño, pero creo que el primer puesto se lo lleva la comida, especialmente la palta”, dice entre risas.

Hoy por hoy, Cassandra Armijo combina su trabajo de tiempo completo, su canal de Youtube y los viajes que regularmente hace por diferentes países, de la mano de su novio. Juntos han tenido la oportunidad de viajar a Tailandia, Japón y algunos destinos en Europa, donde van todos los años para pasar las fiestas navideñas y juntarse con su madre. Cuando está en Beijing y tiene tiempo libre -el cual, admite, es escaso- le gusta dibujar, visitar parques, o bien, ir al Distrito 798 (el distrito artístico de Beijing). Asimismo, confiesa que el país asiático le ha abierto una serie de puertas nuevas. “Yo siento que China me dio oportunidades que en mi caso y en mi carrera no habría encontrado en Chile”, señala agradecida. “Me he desarrollado mucho personal y profesionalmente”.

Al indagar sobre sus planes de cara al futuro, confiesa que todavía no lo tienen totalmente definido. Es una pregunta recurrente que le hace la gente, pero el horizonte es promisorio y las posibilidades casi infinitas. De cualquier forma, estén donde estén, señala que el canal de Youtube es algo que no abandonarían. “Seguiríamos con contenido de China, pero quizá también veríamos la forma de incluir contenido del país donde estemos en el mismo canal o abrir un canal nuevo”. Así y todo, Cassandra Armijo tiene clara una cosa: “Lo que sí sabemos es que con nuestra edad y nuestras posibilidades actuales, estamos contentos en China”