La eficaz contribución de China
2020-01-02
GRACIAS a sus arduos esfuerzos, China ha logrado superar la pandemia del COVID-19 a pesar de ciertos casos esporádicos que se han reportado en algunas zonas. En tanto, la situación a nivel global permanece sombría. Los hallazgos científicos sugieren que el virus “llegó para quedarse”, por lo que la coordinación de una respuesta a la pandemia, junto con el desarrollo económico y social, se convertirá en la nueva normalidad para diferentes países.
Pese a haber sido postergadas hasta mayo debido a la pandemia, las “Dos Sesiones”, el encuentro anual que reúne a los legisladores y consejeros de China, han traído consigo la adopción de un plan chino para este momento de emergencia sanitaria en el mundo.
El COVID-19 ha supuesto un grave golpe para la economía mundial, y China no ha sido la excepción. El PIB del país en el primer trimestre se contrajo un 6,8 % interanual y los principales indicadores económicos desde enero hasta abril también mostraron una tendencia a la baja. Ante las desalentadoras perspectivas económicas, China se ha comprometido a intensificar sus esfuerzos para asegurar la estabilidad en seis frentes (empleo, finanzas, comercio exterior, fondos foráneos, inversiones y expectativas), así como cumplir las “seis garantizaciones” (del empleo, las condiciones de vida básicias del pueblo, los agentes del mercado, la seguridad alimentaria y energética, la estabilidad de las cadenas sectoriales y de suministro y el funcionamiento de los niveles de base). Estos esfuerzos tienen como objetivo impulsar la recuperación económica y reencauzar sus bases.
Al presentar el Informe sobre la Labor del Gobierno ante la tercera sesión de la XIII Asamblea Popular Nacional, el primer ministro chino, Li Keqiang, señaló: “Debemos recurrir a la reforma y la apertura como medios para estabilizar el empleo, garantizar las condiciones de vida del pueblo, promover el consumo, propulsar el mercado y estabilizar el crecimiento,con el fin de abrir un nuevo camino para afrontar las embestidas eficazmente y crear círculos virtuosos”.
Para alcanzar dicho fin, China apoyará la construcción de nuevos proyectos de infraestructura, desarrollará redes de información de próxima generación y ampliará las aplicaciones 5G, construirá más instalaciones de recarga para vehículos eléctricos y promoverá un uso más amplio de automóviles de nuevas energías, estimulará la nueva demanda de los consumidores y promoverá la modernización industrial.
Asimismo, los gobiernos de todos los niveles administrativos se “apretarán el cinturón” a través de la disminución de sus gastos. Se incrementará la relación déficit-PIB y se establecerá un mecanismo especial de pago de transferencias para garantizar que los fondos vayan directamente a las prefecturas y condados, con el fin de beneficiar a la gente y sus negocios. Además, el gasto en bienestar básico para las personas también aumentará, toda vez que se crearán más de 9 millones de empleos urbanos.
Como está previsto, China habrá alcanzado la construcción de una sociedad modestamente acomodada en todo ámbito y un desarrollo de alta calidad para fines de este año. La erradicación de la pobreza es un prerrequisito en la construcción de una sociedad modestamente acomodada.En esa línea, el país está llevando a cabo todos los esfuerzos posibles para sobrellevar los efectos adversos generados por la pandemia y dar prioridad a la creación de puestos de trabajo en aquellas zonas que aún están sumidas en la pobreza extrema. Por ello, el Gobierno se ha comprometido a impulsar los negocios rurales, fomentar los talentos, y proteger el medio ambiente y la cultura.
Una sociedad modestamente acomodada también debe contar con cimientos sólidos en lo que respecta a la economía, la ciencia y la tecnología, además de proporcionar una vida acomodada a la gente. Asimismo, se requiere de justicia y equidad, y que tanto los derechos individuales como el ejercicio de la cultura estén debidamente salvaguardados.Por otro lado, los principios de equidad y calidad serán valorados en la medida en que la gente pueda contar con vivienda, atención a la vejez, educación, atención médica y progreso cultural, lo cual requerirá que China modernice su sistema y capacidad de gobernanza.
En ese sentido, el 18 de mayo el Gobierno dio a conocer las directrices para acelerar la construcción del sistema económico de mercado socialista, en las que se comprometió a mejorar su sistema de derechos de propiedad, la asignación de factores de producción basados en el mercado y el marco legal para la economía de mercado. Todo esto muestra claramente la postura de China de respetar las leyes del mercado, así como su determinación y confianza en mejorar el sistema de mercado.
Ante la actual pandemia, China ha continuado plegándose a los principios fundamentales que gobiernan sus relaciones internacionales con otros países, bajo el concepto de construir una comunidad de destino de la humanidad. De ese modo, ha estado trabajando incansablemente con la comunidad internacional para dar soluciones conjuntas a la pandemia y otros desafíos que afectan al mundo.
En la 73.ª Asamblea Mundial de la Salud, el presidente chino, Xi Jinping, propuso en su discurso seis medidas específicas para tal efecto. Se trata de decisivos esfuerzos para contener el virus a través del apoyo a la Organización Mundial de la Salud, una mayor asistencia a los países africanos, una mayor coordinación en la administración de la salud pública mundial, una serie de esfuerzos para reimpulsar la economía y fortalecer la cooperación internacional. Al hacer un examen minucioso de estos puntos, vemos que todas las medidas tienen que ver con los principios de cooperación y solidaridad.