El comercio electrónico beneficia a los agricultores

Por MA Ll

Hoy en día es un medio importante para que la población rural se libere de la pobreza

EN las zonas atrasadas de China, tanto el transporte obsoleto como la lejanía son dos factores que influyen en el índice de pobreza. Los productos agrícolas no pueden ser vendidos y los consumidores de las ciudades tampoco pueden llegar a estas zonas, lo cual ha dado lugar a una desigualdad entre la ciudad y el campo, y a que el nivel de vida de los agricultores no sea el adecuado.

Hoy en día, el desarrollo de Internet y los negocios en línea ha permitido disminuir dicha brecha y se ha vuelto un gran apoyo en las políticas de erradicación de la pobreza. Esto destaca notablemente en el distrito de Fengdu, ciudad de Chongqing.

Fengdu viene llevando adelante un modelo de asistencia afinada contra la pobreza que consiste en “agentes rurales de comercio electrónico+familias pobres”, el cual se ha convertido hoy en un nuevo motor para el desarrollo rural.

Actualmente la tasa de comunicación de los envíos urgentes a las aldeas alcanza el 100 %, es decir, el comercio electrónico ha cubierto todas las 176 aldeas de los 30 poblados de Fengdu. Más aún, en 138 aldeas pobres se han establecido 93 estaciones de servicios de comercio electrónico, con una cobertura del 67 %. Los agentes de negocios en línea han llegado a ser los líderes en el desarrollo de la economía rural.

Yang Mei estableció la primera cooperativa de crianza de gallinas en la aldea.

Zhang Yuan deposita grandes esperanzas en el futuro.

Convertir calabazas en dinero

Tianshui es una pequeña aldea con una base económica débil. Aunque el emprendedor Zhang Yuan ha pasado por tres fracasos, siempre lleva una sonrisa en la cara. Hoy está decidido a dirigir a los aldeanos hacia la prosperidad.

Tras recibir una capacitación, Zhang Yuan estableció en 2017 su propia tienda en la plataforma de comercio electrónico Taobao. Primero quiso vender maíz glutinoso. “Planté 0,67 hectáreas, pero 15 días después no pude venderlo porque no tenía refrigeradora y el maíz glutinoso no es fresco una vez recogido de la tierra”. Sin embargo, Zhang Yuan no perdió el entusiasmo y se le ocurrió vender calabazas. Ahora les compra calabazas a los aldeanos y las vende a 16,9 yuanes la unidad en Internet. El producto se vende muy bien y los aldeanos lo miran ya de otra manera.

Gracias a esa experiencia, Zhang Yuan compró semillas de calabaza, las cuales regaló a los aldeanos. “La plantación de calabazas llega a las 10 hectáreas. De las familias agricultoras que firmaron conmigo el convenio, 20 eran pobres”, detalla. Según estimaciones -añade Zhang-, la producción de este año alcanzará las 100 toneladas en función del precio del año pasado. Solo la venta de calabazas podría llegar a 200.000 yuanes, lo que en promedio significarían 2000 yuanes más para cada familia.

Para satisfacer la demanda de los negocios en línea, Zhang Yuan también vende por Internet peras, ciruelas, carne salada, huevos, entre otros productos. De hecho, expresa su confianza en el futuro promisorio de los aldeanos.

Huang Hong, subdirector del comité de negocios de Fengdu, apunta que desde 2017 se han levantado en este distrito 141 estaciones de servicio de comercio electrónico, cuyos responsables son un grupo de jóvenes que conocen de tecnología. Bajo sus esfuerzos, productos agrícolas que se creía que no tendrían éxito hoy están siendo ofrecidos en todas partes de China, lo que ha generado en gran medida un aumento en el ingreso de las familias pobres rurales.

El centro de comercio electrónico en la sala de exposiciones de Fengdu.

“Mediante el modelo de ‘agentes rurales de comercio electrónico+familias pobres’, hemos llegado a vender en línea productos agrícolas por un valor de más de 10 millones de yuanes, y hemos impulsado que más de 2000 familias pobres aumenten sus ingresos”, resume Huang Hong.

Huevos de cascarón verde

Un huevo de gallina se vende a 1,5 yuanes la unidad. Sin embargo, una caja de huevos de cascarón verde, que contiene 6 unidades, es vendida a 36 yuanes. El ingreso anual solo por huevos puede alcanzar el millón de yuanes, cifra que podría parecer exagerada. Sin embargo, el comercio en línea ha generado el llamado “beneficio del huevo” en la aldea de Daxi, poblado de Wuwei, ciudad de Fengdu.

Yang Mei, vicedirectora del comité de la aldea de Daxi y agente de comercio electrónico, es la persona que dirige a la gente a conseguir mayores beneficios.

En 2006, Yang Mei impulsó una serie de proyectos de infraestructura en Guangzhou. En 2014 regresó a su pueblo natal y, dos años después, en 2016, fue elegida como vicedirectora del comité de la aldea. A ella le gustan las ideas de cambio e innovación.

Al ver la situación de la aldea en 2014, Yang Mei mostró su preocupación: “Los jóvenes estaban fuera de la aldea y solo los ancianos y niños se habían quedado. Los viejos debían cultivar la tierra y cuidar a los niños, pero los productos y las frutas no podían ser vendidos”. Con contactos establecidos durante su estancia en la ciudad de Guangzhou, Yang Mei subió los productos particulares a Internet y envió fotos a sus círculos de amigos en WeChat, quienes no tardaron mucho tiempo en mostrar interés. “Pero estos canales son limitados y se da entre amigos, lo que no significa un gran beneficio”, indica Yang Mei.

Luego, con ayuda de la compañía de alimentos Mala Xiongdi de Fengdu, Yang Mei empezó a criar huevos de cascarón verde. Además, continuó ampliando sus conocimientos. “La mejor forma de vender nuestros productos es a través del comercio electrónico”, asegura.

En 2015, el poblado de Wuwei fijó a Daxi como una importante aldea en la asistencia contra la pobreza. “El poblado regala pollitos a los aldeanos, empero, debido a la falta de experiencia, el índice de supervivencia no es alto”. Muy preocupada por eso, Yang Mei estableció la primera cooperativa de crianza de gallinas en la aldea para admitir a agricultores pobres y alcanzar así un desarrollo común. Además, asistió a varias capacitaciones en materia de crianza e hizo varias consultas a expertos en tecnología. Muy pronto se convirtió en una experta en gallinas que ponen huevos de cascarón verde. De hecho, los criadores la invitan cada mes a impartir talleres.

Algunos casos ejemplares

Una mujer llamada Yang Fengwei tiene una familia de cuatro miembros. Su niño estudia en la escuela y su suegra está enferma. El único ingreso familiar proviene de su marido, quien trabaja fuera de la aldea. Después de conocer sus dificultades, Yang Mei la convenció de participar en la cooperativa y le consiguió unos pollitos. “Ahora Fengwei tiene 40 gallinas. Los ingresos por la venta de huevos de cascarón verde puede llegar a 8400 yuanes”, asegura Yang Mei. “Nuestra labor se enfoca en que las familias pobres vendan huevos”.

Otro caso es el de Chen Wanxi, de 52 años, cuya esposa tiene problemas mentales y su hija no goza de buena salud. Gracias a la cooperativa, él cría 200 gallinas y su ingreso neto anual por la venta de huevos de cascarón verde llega a 60.000 yuanes, lo que le ha permitido librarse de la pobreza. Más aún, vende huevos de gallinas alimentadas con verduras y frutas a 6 yuanes la unidad, los que son considerados “huevos de lujo”.

Actualmente en Daxi hay 11.000 gallinas que ponen unos 5000 huevos al día. Además de venderlos en línea, Yang Mei también se comunica con los comedores de diversas empresas y escuelas con quienes suscribe contratos a largo plazo para de este modo aplicar el modelo de desarrollo “venta en línea+empresas+cooperativas especializadas”, el cual ha beneficiado a 385 familias campesinas.

Gracias al desarrollo logístico, las estaciones de servicios de comercio electrónico en el campo han logrado cubrir a más de 30.000 aldeas de 700 distritos en 29 provincias. Al igual que Zhang Yuan y Yang Mei, hay 60.000 agentes y el comercio electrónico ha llegado a ser un medio importante para que la población rural se libere de la pobreza.