El dulce sabor de la solidaridad

Por TAO XlNG

Una pastelería ayuda a las personas con discapacidad auditiva

¿Pueden las personas con dificultades auditivas apreciar un concierto? La respuesta rotunda es sí.La prueba de ello está en el budín de Rainbow Angel Coffee,una pastelería ubicada en Beijing que emplea principalmente a personas con discapacidad auditiva y donde,al menos una vez al mes,se realiza un pequeño concierto.

“Nuestros empleados están involucrados en toda la planificación del espectáculo”,indica al semanarioBeijing ReviewLi Shaohua,fundadora de la pastelería y madre de dos niñas.Debido al trabajo de su esposo,se mudó de Taiwan a Beijing junto a su familia en 2011 y seis años más tarde,en 2017,abrió la pastelería.

Sin embargo,organizar un espectáculo no es fácil.Al no contar con presupuesto,Li no puede arrendar un espacio ni contratar personal para la ocasión,ni menos fijar una fecha con demasiada antelación.“Tenemos que dar pequeños pasos a la vez,pero afortunadamente,con la ayuda de muchas personas bondadosas,todo siempre termina saliendo adelante”,señala Li.De hecho,muchos voluntarios han participado en la organización de los conciertos,así como en las operaciones diarias de la pastelería.

Esperanza y amor

Según Li,la idea de montar una pastelería nació cuando su hija tuvo que trabajar como voluntaria en una organización benéfica como parte de una tarea para la escuela en 2016.De esta forma,la familia se puso en contacto con un centro sin fines de lucro en Beijing que ofrece servicios para personas con dificultades auditivas graves,lo cual fue el punto de partida de la relación a largo plazo.

Li empezó a acudir al centro con regularidad y,en sus visitas,siempre se aseguraba de llevar pasteles típicos de Taiwan para las personas,e incluso llegó a impartir clases en técnicas de repostería.

Tras conversar con los familiares de las personas del centro y visitar sus hogares,Li comenzó a comprender gradualmente lo que realmente necesitaban.“Una vez,una madre me preguntó si podía ayudar a su hijo a encontrar trabajo.En ese momento,me di cuenta de que lo que requerían no era ayuda material,sino habilidades para ganarse la vida por sí mismos y el respeto de las demás personas”.

Con el apoyo de estas familias y de la suya propia,Li decidió convertir su pasión por la repostería en un vehículo para ayudar a las personas necesitadas a encontrar un trabajo a tiempo completo.“Así que,en vez de capacitar a la gente únicamente,abrí un negocio”,manifiesta.

Rainbow Angel Coffee nació en 2017 gracias a la ayuda de muchos corazones bondadosos.“Empresas y particulares,tanto de la parte continental de China como de Taiwan,nos socorrieron,ayudándonos a encontrar un recinto e incluso encargándonos más pedidos”,recuerda Li.

Los reposteros proceden de múltiples lugares en China.Algunos de ellos ya conocían a Li por las noticias y se acercaron a ella en busca de ayuda.El negocio proporciona a los empleados alojamiento,formación y,por supuesto,un salario.

Pero,¿de dónde viene el nombre Rainbow Angel? Según explica Li,los niños con discapacidad auditiva tienen una percepción muy especial del mundo que los rodea y muchas veces no logran entender conceptos abstractos a cabalidad.Li utilizó el término “arco iris”para simbolizar la “esperanza”y“ángel”para representar el “amor”.

“Espero que todos los clientes puedan sentir esperanza y amor”,menciona Li.

Fotograma de un video corto que documenta la historia de la pastelería Rainbow Angel Coffee y que fue producido por el Centro para las Américas del Grupo de Comunicaciones Internacionales de China (CICG,siglas en inglés).Li Shaohua,la fundadora de la pastelería,está al centro.Li Xue

Aunque ha tenido que cambiar de locación varias veces por problemas financieros,aún guarda el deseo de poder abrir más locales y contratar a más reposteros con discapacidad auditiva a futuro,con el fin de brindarles un entorno de trabajo igualitario y las habilidades necesarias para ganarse la vida por sí mismos.

Hu Ruolin,de ocho años,trabaja como voluntaria en la pastelería casi todos los fines de semana.Acompañada por su madre,ayuda a empaquetar los productos e incluso comenzó a aprender a tocar la flauta,con la esperanza de participar en los conciertos prontamente.

“Antes ella era muy tímida,pero el voluntariado ha hecho que conozca muchos amigos y la ha convertido en una niña más extrovertida”,asegura la madre de Hu aBeijing Review,quien agrega que los empleados en la pastelería son una suerte de familia.En septiembre de 2022,Hu celebró su cumpleaños en el local.

Doblemente madre

Además de administrar su pastelería,Li también necesita recoger a sus hijas de la escuela y prepararles la cena todos los días.

La familia vive en Beijing desde hace 11 años y las dos niñas han crecido allí,lo que les ha permitido conocer a mucha gente y recibir una buena educación.“Veo cómo están completamente integradas en la comunidad local y no podrían estar más felices”,destaca Li.

Según señaló Yan Bingchen,funcionario del Ministerio de Educación,en una conferencia de prensa el 20 de septiembre,durante los últimos años,varias regiones han emitido políticas para alentar a los niños de Hong Kong,Macao y Taiwan a asistir a escuelas primarias y secundarias en la parte continental de China.

Las dos hijas de Li estudian actualmente en una escuela en el distrito de Haidian,en Beijing,y a menudo cuentan la historia de la pastelería a sus compañeros de clase.

Su hija menor,Zhu Zi’en,escribió un artículo en el que describe cómo se ofreció como voluntaria en la pastelería y donde comparte también algunas de sus experiencias:

“Soy estudiante de la Escuela Primaria Wanquan.He sido voluntaria en Rainbow Angel Coffee desde que estaba en primer grado.En ese momento,la pastelería acababa de abrir,por lo que se puede decir que crecí junto con ella.La pastelería ayuda a personas con dificultades auditivas severas a valerse por sí mismas y tener confianza,así como a satisfacer sus otras necesidades.He visto personalmente cuánto han cambiado estas personas”,escribió.

Li dice que es madre por partida doble: tanto de sus dos hijas como de sus reposteros.

Ya que muchos de sus empleados no tienen una amplia red de contactos o amigos por las dificultades propias a la hora de comunicarse,Li,sus hijas y otros voluntarios han tratado de enriquecer su vida social de diversas formas.Además de organizar miniconciertos mensuales,los llevan a andar en bicicleta por el parque después del trabajo o a visitar las afueras de Beijing durante los feriados y vacaciones.

Al entrar en la tienda,cualquier cliente percibirá de inmediato la sensación de confort y felicidad.

“Habíamos pensado en regresar a Taiwan por diferentes razones,pero al final decidimos quedarnos aquí por una razón principal: la pastelería”,apunta Li.“Mis niñas también me alentaron a continuar por este camino porque han sido testigos del crecimiento de la pastelería y son parte de ella”.