APP下载

Casa nueva, vida nueva

2020-10-12PorMALl

今日中国·西班牙文版 2020年10期

Por MA Ll

EL 21 de agosto pasado, como de costumbre, en la nueva aldea de Sanhe, ubicada en la prefectura autónoma de la etnia yi de Liangshan, provincia de Sichuan, sus pobladores se despertaron con el canto del gallo. A esa temprana hora, Relie Youcong, de 15 años, estaba listo para ir a cosechar alforfón negro junto con sus abuelos, a quienes quería ayudar, pues dentro de unos días iba a volver a clases.

Para ganar tiempo, Relie Youcong y sus abuelos habían caminado la noche anterior por más de media hora hasta su antigua casa, ubicada en medio de las montañas. Dos horas después, cuando la cálida luz solar atravesaba las nubes, ellos ya habían recogido la mitad de la cosecha. Para la joven generación de Relie Youcong, las condiciones de vida ya son benévolas, aunque la etnia yi atesora la tierra y, por eso, no puede abandonar el cultivo tradicional. Así que plantar y cosechar alforfón negro sigue siendo la tarea agrícola más importante para ellos.

Una pequeña plaza recientemente construida en la aldea de Sanhe y que está destinada a la recepción de turistas. Ma Li

Un “hueso duro de roer”

La aldea de Sanhe está ubicada en lo profundo de la montaña Daliang, a 2500 msnm, y es una típica aldea de la etnia yi. Debido a la altura de la zona, las interminables carreteras y las dificultades del transporte, muchos aldeanos incluso nunca han salido de la montaña. El difícil acceso, el atraso y la pobreza han hecho que la aldea sea considerada un “hueso duro de roer” en cuanto a la lucha contra la pobreza.

El 11 de febrero de 2018, el secretario general del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) y presidente del país, Xi Jinping, llegó a la aldea de Sanhe para visitar a la población y conocer cuál era su situación como resultado de las políticas de alivio de la pobreza. “Cuando el presidente Xi entró en mi casa y tomó la mano de mi abuela, ella creía que estaba soñando. El presidente Xi le expresó su deseo de una vida longeva y la abuela también le dijo que cuidara bien su salud”, recuerda Relie Youcong. Desde entonces, la abuela ha adoptado la costumbre de ver la televisión a las 7 de la noche para enterarse de las actividades del presidente Xi a través del noticiero.

Al año siguiente, la vida de Relie Youcong y de la aldea de Sanhe experimentó cambios trascendentales. “Gracias a la política de traslado de personas necesitadas a lugares más convenientes para su manutención, 29 familias pobres de mi aldea fueron conducidas a sus nuevas casas, al pie de la montaña. Cada casa tiene más de 100 m2y cuenta con agua potable, lo que nos permite llevar una vida moderna”, asegura Relie Youcong. Después de mudarse a la nueva casa, su abuela consiguió un empleo benéfico con un salario de 500 yuanes (74 dólares) al mes, mientras que el ingreso per cápita de la familia llegó a 20.000 yuanes (2930 dólares) el año pasado por la cría de vacas y cerdos.

Los abuelos de Relie Youcong en su antigua casa, a donde volvieron para cosechar alforfón negro. Dong Ning

Beneficiado por las políticas de asistencia educativa, Relie Youcong se fue a estudiar a la Escuela Secundaria n.° 2 de Mianyang, luego de aprobar un examen y ser considerado dentro de los 50 estudiantes sobresalientes de la prefectura autónoma de la etnia yi de Liangshan. No contento con ello, él desea más adelante superar tanto el examen de acceso a la escuela secundaria de segundo ciclo como el de ingreso a la universidad. “Después de graduarme, quiero volver a mi pueblo natal a ser profesor y ayudar así a más niños de la montaña a que puedan cambiar su destino mediante el estudio”, dice.

Relie Youcong cuenta que después de trasladarse a la nueva casa, su abuela ha comenzado a albergar un deseo. “Ella espera que el presidente Xi pueda volver a visitar la aldea de Sanhe para expresarle así su agradecimiento”.

Una vida digna

Una oscura y húmeda casa de adobe, con paredes moteadas, era la antigua vivienda de Jihao Yeqiu, también residente de la aldea de Sanhe. “Ahora mi nueva casa cuenta con más de 100 m2, cocina y baño independientes”, menciona. Jihao Yeqiu, de 41 años, tiene cinco hijos y la pobreza parecía un obstáculo insuperable para su familia.

Ese 11 de febrero de 2018, el presidente Xi Jinping tocó la puerta de su casa para conocer la situación familiar y les alentó a trabajar duro, a fin de que salieran de la pobreza y llevaran una vida digna. Cuando llegó la hora de la despedida, el presidente Xi tuvo la iniciativa de tomarse una foto con la familia. “Más tarde, envió a una persona a nuestra casa para regalarnos aquella foto, lo que nos dejó gratamente sorprendidos. Esa foto la hemos colgado en la sala principal”, señala Jihao Yeqiu, para quien el gesto del presidente transmitió confianza en su familia para superar la pobreza.

Jihao Yeqiu y sus familiares frente a su nueva casa. Dong Ning

Tras mudarse a la nueva aldea, Jihao Yeqiu y su esposa vienen participando activamente en la escuela nocturna, donde los campesinos aprenden el chino mandarín y diversas habilidades. Li Kai, primer secretario delegado de la célula del PCCh de la aldea de Sanhe, cuenta que la familia ha abierto una pequeña tienda y que el propio Jihao Yeqiu se ha desempeñado como empleado en el punto de servicio de retiro de tarjetas bancarias de la sucursal de Chengdu del Banco Popular de China. Además, señala que Jihao Yeqiu tiene ahora un ingreso de entre 150 y 250 yuanes (22 y 30 dólares) al día gracias a una habilidad aprendida en la escuela nocturna, relacionada con la construcción de viviendas. “El ingreso per cápita de la familia de Jihao Yeqiu alcanzó los 12.800 yuanes (1880 dólares) el año pasado, así que no habrá ningún problema para que puedan librarse de la pobreza a fines de este año”, asegura Li Kai.

Jihao Yeqiu y su esposa expresan también sus deseos de ganar más dinero, a fin de emplearlo en que “los niños tengan una buena educación y un futuro brillante”.

Una ayuda desde Guangdong

Como parte de las políticas de apoyo de las regiones del este de China, la provincia de Guangdong ha donado en total 14 millones de yuanes (2,05 millones de dólares) para la construcción de nueve puntos de reubicación en la aldea de Sanhe, con viviendas nuevas y seguras para sus 147 familias pobres.

La ciudad de Foshan, en la provincia de Guangdong, considera que esta ayuda es una medida fundamental para la aldea de Sanhe, en aras de transformarla y contribuir a que alcance una mayor producción. Foshan ha donado 6 millones de yuanes (880.000 dólares) para la plantación de casi 70 hectáreas de costo verdadero (Saussurea costus) -una planta usada en la medicina tradicional china-, así como para la cría especial de ganado berrendo y abejas melíferas asiáticas, y el establecimiento de una cooperativa que permita que la población desarrolle una agricultura moderna.

Con el fin de incentivar a los aldeanos a trasladarse a nuevas casas, obtener un empleo e incrementar sus ingresos, el grupo Country Garden firmó un acuerdo de asistencia con la aldea de Sanhe, mediante el cual ha invertido este año 9,8 millones de yuanes (1,43 millones de dólares) en la construcción de una base que ofrezca servicios turísticos, restaurantes, etc. La base ha comenzado a tomar forma y ha brindado 38 puestos de trabajo benéficos a los pobladores de Sanhe.

“Con la construcción de bases de este tipo, esperamos que aumente el flujo de visitantes y de ingresos para la aldea de Sanhe. Al mismo tiempo, buscamos asegurar que ellos vivan en buenas casas y tengan así una vida feliz, con ingresos estables”, menciona Jiang Jizhou, un cuadro del PCCh de la ciudad de Foshan, provincia de Guangdong, quien ha sido asignado para trabajar temporalmente en la zona.